El secretario de Comunicación de Unidad Popular habló sobre el papel de la CTA en la construcción de poder popular.
(Agencia ACTA-CTA) Juan Carlos “Pipón” Giuliani, secretario de Relaciones Institucionales de la CTA y secretario de Comunicación de Unidad Popular (UP), dialogó con ACTA sobre el crecimiento de la Central en la construcción de poder popular. También se refirió a los objetivos del próximo Congreso Ordinario y Extraordinario, de las elecciones de la CTA y de la situación de los trabajadores de prensa: “En el sector privado es donde más se nota la falta de democracia y libertad sindical”, sentenció Giuliani.
- ¿Cuál será el espíritu del próximo Congreso de la CTA que tendrá lugar en Mar del Plata el próximo 28 y 29 de marzo?
El espíritu de este Congreso Ordinario y Extraordinario va a tener que ver con pasar en limpio las líneas directrices de las políticas estratégicas de la CTA en esta etapa. Que no son otras que las de ratificar la autonomía de nuestra Central respecto de los patrones, los gobiernos y los partidos políticos; plantear nuestra definición como una Central de Trabajadores anticapitalista y antiimperialista y señalar que el objetivo central en esta etapa, y respetando nuestras banderas fundacionales, no sólo es denunciar la desigualdad social como la asignatura pendiente más dolorosa que tiene la democracia después de 30 años, sino también de promover acciones y propuestas para terminar con la desigualdad social, con la pobreza, con la inequidad y volver a instalar en nuestro país la justicia social.
- En el Congreso también se elegirá la Junta Electoral para las elecciones de la CTA en mayo ¿Qué opinión le merece este proceso?
Luego del manoseo y bastardeo de nuestra historia, cuando sectores del poder metieron manos en las elecciones del 2010, este proceso electoral nos encuentra consolidados, con un perfil propio, nadie duda que existe una Central de Trabajadores de la Argentina y es la que conduce Pablo Micheli. Y por lo tanto, lo que vamos a hacer en ese Congreso de Mar del Plata es nominar la Junta Electoral que va a presidir todas las acciones y procedimientos que desembocarán en el acto electoral del 29 de mayo, en un nuevo aniversario del Cordobazo, donde se van a elegir autoridades a todos los niveles de la CTA: locales, regionales, provinciales y nacionales.
- ¿Cómo se encuentra la organización de los trabajadores privados dentro de la CTA?
Con un fuerte impulso a partir del Encuentro de Organizaciones de la Actividad Privada que hicimos en septiembre del 2012. Hay una incorporación creciente de organizaciones del sector privado a la CTA, muchos de ellos gremios que tienen pedida la inscripción gremial y el Ministerio de Trabajo de Nación se las niega sistemáticamente. Otras son simplemente inscriptas y las menos son las que tienen personería gremial. En este sector es donde más se nota la falta de democracia y libertad sindical, dónde más se nota el apriete y la presión de las patronales y de las conducciones de gremios burocráticos-empresariales con la complicidad del Estado para abortar cualquier posibilidad de organización de los trabajadores en los lugares de trabajo. No es casualidad que más del 80 por ciento de los trabajadores de la actividad privada no tengan delegados en los establecimientos privados y, cosnecuentemente, no tengan la posibilidad de disputar la renta allí donde se la genera. Por lo tanto, dentro de la tarea de seguir nucleando a operarios, empleados y obreros del sector privado, está la difusión del nuevo proyecto de Ley de Organizaciones de Trabajadores y Trabajadoras Sindicalizadas que está llevando adelante nuestra Central a través de nuestro compañero diputado nacional por Unidad Popular y fundador de la CTA, Víctor De Gennaro, y que lo vamos a presentar durante el mes de marzo acompañado de una movilización.
- La semana pasada hubo nuevos despidos en Editorial Perfil ¿Cómo ve la situación de los trabajadores de prensa?
Los trabajadores de prensa no son una excepción al problema de la tercerización y la precarización laboral que es moneda corriente dentro del empleo en estos últimos años. La superexplotación a la que están sometidos todos los trabajadores, en especial los de la actividad privada y más específicamente quienes trabajan en prensa y comunicación, hace que los niveles salariales sean magros, que no haya cobertura previsional ni de salud, que se haga uso y abuso de las pasantías y contratos truchos, del monotributo. Es un problema que atraviesa no sólo a la Capital Federal, sino a todo el país. Por eso nosotros venimos planteando desde la Federación de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación (FETRACCOM-CTA), que la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, además de servir para la democratización del mensaje comunicacional, también contempla un costado sindical y tiene que ver con que todas aquellas radios o canales que no tengan regularizado su personal, no puedan ser inscriptas sus licencias en esta nueva etapa. Me parece que esto es muy importante porque no se puede hablar de democracia comunicacional cuando el sujeto de la comunicación, los trabajadores, están tercerizados, precarizados o padecen el trabajo chatarra. Lo del diario Perfil no es una casualidad y forma parte de una política sistemática de la patronal de Jorge Fontevecchia de despedir a aquellos trabajadores que intentan organizarse en su editorial.
- Sobre todo, después de un año en que los trabajadores de prensa estuvieron muy organizados sindicalmente
Estuvieron muy movilizados con el tema de las paritarias, por la recuperación del 7 de junio como Día del Trabajador de la Prensa. En este marco, el contraataque de las patronales no se ha hecho esperar. Pero es importante la reacción de los compañeros y, por supuesto, el acompañamiento de la CTA, no sólo en la denuncia de esos despidos, sino también en la construcción de una organización sindical de nuevo tipo.
-¿Cómo evalúa que será este año en relación a la conflictividad y a las paritarias?
Las paritarias han abierto un signo muy importante en la disputa por la distribución de la riqueza porque a la idea que tiene el gobierno junto con las patronales (industriales, financieras y rurales) de fijar un tope del 18 al 20 por ciento, los trabajadores de las distintas centrales sindicales, están reclamando entre el 30 y 35 % de recomposición salarial. Hay que tener en cuenta que los niveles de inflación del 2013 llegaron al 30 por ciento y que en los últimos 2 o 3 meses se ha acelerado notablemente, lo que hace pensar que durante el 2014 se va a profundizar el deterioro en el ingreso de los trabajadores, por la inflación y también por la devaluación. Y la conflictividad social está a la vuelta de la esquina y se encuentra repotenciada por la organización y la voluntad de pelea de los trabajadores. La CTA lo viene haciendo hace tiempo en la unidad de acción y ahora lo que está disputando es el liderazgo en ese conflicto social para dar una respuesta contundente en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Fuente: Melissa Zenobi, www.agenciacta.org