Miriam Liempe, secretaria de Relaciones con los Pueblos Originarios de UP y CTA criticó al modelo extractivista y sus consecuencias.
(Agencia ACTA-CTA) Lejos de ser la década ganada, en estos 10 años, los pueblos originarios han perdidos miles de hectáreas de territorios ancestrales en manos del modelo extractivista y por la voracidad capitalista 20 indígenas han sido asesinados por luchar por la tierra. Pase y lea lo que dice Miriam Liempe.
En entrevista con ACTA, Miriam Liempe, de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios de la CTA habla de estos temas y de la reunión que mantuvo el Consejo Nacional de Política Indígena con el Estado Nacional.
-¿Cuáles fueron los planteos centrales de la reunión con el Estado?
La necesidad de tener una mesa de diálogo y de trabajo para poder plantear los conflictos y necesidades de los pueblos en todas las áreas: educación, salud, la tierra, el trabajo. Se planteó además la urgencia de crear una Comisión Bicameral permanente de asesores indígenas en el Congreso de la Nación. Se pidió la traducción de la legislación argentina en idioma de los pueblos originarios. Además se reclamó una reestructuración de la relación del Estado con la representación indígena, que los pueblos elijan libremente a sus representantes para relacionarse con el Estado y que se respete culturalmente la organización indígena.
Pero lo que podemos decir de la reunión es que el espacio institucional ha estado abierto pero no se han entendido las cuestiones políticas porque son paradigmas políticos diferentes. La política del Estado no ha logrado incluir a los pueblos originarios. El problema en estos 10 años es que no han sido ganados para nosotros, al contrario, ha sido mucho peor porque se ha mandado un mensaje a los pueblos de que hay una real democracia cuando en realidad en los territorios se han producido muertes.
-¿De cuántas muertes hablamos en estos 10 años?
Tenemos 20 hermanos muertos.
-Con crímenes que no han sido esclarecidos.
No, y además los crímenes son tapados en accidentes o hay jóvenes que se han encontrado muertos en las comunidades y dicen que son suicidios y en realidad son asesinatos como el de Igmar Flores, el nene que fue muerto a golpes, que no se pudo ocultar en enero del año pasado. En realidad hay una persecución xenofóbica sobre todo cuando hay problema de tierras y aparecen los intereses económicos por esas tierras.
-¿Y este tema fue planteado en la reunión?
No, esto lo hemos estado planteando con Félix Díaz en reuniones anteriores.
-Además hay muchas dificultades para conseguir trabajo, ¿no es cierto?
La falta de trabajo y el trabajo en negro del que son víctimas la mayoría de los que vienen a las ciudades: son la mano de obra barata. Y en los territorios son los trabajadores golondrina. En la última reunión de la Organización Internacional del Trabajo ya se ha tratado este tema.
-¿Qué comunidades estuvieron presentes?
Viajaron representantes de comunidades de Neuquén, Formosa, Santa Fe, Jujuy y Buenos Aires.
-¿Cuál fue la postura de la CTA?
Nosotros como CTA estamos siempre y hemos estado siempre en esta gestión de relación con los pueblos originarios y el Estado y lamentamos profundamente todas las muertes que hubo en este no entendimiento y que los conflictos sigan en los territorios y los pueblos no son escuchados.
Como CTA confiamos plenamente en otra construcción, no sólo en la construcción de una mesa de diálogo sino en la unidad de las luchas con masa crítica en la que podamos proponer otro Estado.