Dirigentes del partido acompañaron la movilización que dio comienzo a la jornada de lucha que concluirá en un paro nacional.
En medio del paro de 36 horas convocado por la central obrera, miles de trabajadores hicieron sentir su voz en la marcha entre Plaza de Mayo y el Congreso Nacional en un clima de tranquilidad y algarabía. Hubo varios cortes, y represión en Constituyentes y General Paz.
La jornada se inició temprano, con cortes en varios accesos a la Ciudad de Buenos Aires. En el de Constituyentes y General Paz, los compañeros del INTI fueron reprimidos y hubo varios heridos.
A partir del mediodía, el frente del Cabildo se comenzó a llenar de gente que sabía qué era lo que pasaba. Pecheras y banderas de todos los colores, familias enteras y compañeros llegados desde todo el país para peticionar: “Es una jornada en la que está plasmándose en la calle lo que es la fuerza de las organizaciones sociales que salen a pedir por paritarias libres para que haya un aumento tangible del salario”, explicó Fabio Basteiro, presidente de Unidad Popular CABA. Afirmó además, que “la deuda se debe investigar, ir a fondo y de ahí lograr la suspensión del pago. Como trabajadores, estamos dando muestra de que la fuerza se hace con la unidad. Es un orgullo que la CTA esté en la calle, una central obrera autónoma de los partidos políticos y las patronales”.
Con su pechera verde y la alegría por participar de la marcha, nada hace pensar que Giselle Santana, de la CTA Regional Norte, estuvo en el corte que fue reprimido en Constituyentes y General Paz: “la verdad es que nos encontramos con un operativo policial bastante importante y, como tantas otras veces que quisimos manifestar, vinieron de una manera muy violenta a intentar impedir el corte. Hubo escaramuzas con la policía y hubo compañeros golpeados y heridos, pero de todas formas, igual pudimos cortar”. Basteiro, por su parte, también se refirió a este tema: “se esta privilegiando dejar claro lo que están dispuestos a hacer en caso de que el pueblo no pare con sus reclamos, y lo que es mucho más grave, tenemos a alguien con un desequilibrio mental, el secretario (de Seguridad) Sergio Berni, que lo único que hace es mostrarse en los medios acusando a todos de ser infiltrados, provocadores. Realmente es un peligro que un militar con esas características y con esa formación esté al mando de las fuerzas de seguridad.”
Ante un verdadero enjambre de micrófonos, Pablo Micheli, uno de los hombres del día, declaró que “este paro sirve, por lo menos, para que nuestra dignidad quede clara frente al ajuste que está descargando el Gobierno sobre las espaldas de los trabajadores”. Y afirmó: “no vamos a aceptar de manos cruzadas o de rodillas que nos pasen por arriba en el valor de nuestros salarios, que nos sigan cobrando el Impuesto a las Ganancias, que sigan despidiendo gente de las fábricas a mansalva después de haber hecho ganancias tremendas. Esto ya lo pasamos hace 10 años, es cíclico y no aceptamos, a 30 años de la democracia, ser la variable de ajuste”.
Julio Fuentes, secretario General de ATE Nacional, sumó su apoyo y declaró: “tenemos cientos de miles de trabajadores estatales, nacionales, provinciales y municipales que están en una situación irregular, contratados, y sin ser de planta permanente, que son formas de burlar la Constitución Nacional”. Subrayó, además, que es muy importante que “se convoque y se nos incluya al salario mínimo a los trabajadores provinciales y municipales del país, y que no se siga cobrando impuesto a los salarios”.
La directora de Coordinación Comunitaria, Laura García Tuñón, justificó estas medidas de fuerza ya que “cada vez hay más despedidos, más judicialización de la protesta, y los trabajadores son perseguidos de distinta manera, y cada vez que protestan son encarcelados o apaleados”.
A quien se vio muy satisfecho fue a Pepe Peralta, secretario General Adjunto CTA Capital, ya que, según manifestó, “se han hecho muchos cortes de los que ni siquiera teníamos conocimiento desde la Central, pero eso refleja la necesidad del empleo y el trabajo en la Argentina de hoy, y que no alcanza con una sola convocatoria sino que la dinámica propia va llevando a los trabajadores a manifestarse”.
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Fuente: Equipo de Comunicación de UP CABA